sábado, 8 de octubre de 2005

De cocinillas por la vida.

Llevo meses sin escribir nada por aquí. 'Poca verguenza que tiene' dirán algunos, y sí, tienen razón, no tengo la más mínima verguenza, porque tiempo me sobra, pero la pereza puede conmigo.

La penúltima vez que escribí algo fue sobre mi primera salida a la montaña con el grupo 'Trotamontes', y desde entonces estas salidas se han repetido mensualmente. Uno de sus componentes, buen amigo y mejor persona: Julio, me ha enseñado una deliciosa y sencilla receta de cocina que viene muy bien para reponer fuerzas en las largas caminatas montañeras. Echándole un poco de cara la voy a bautizar como "pollo montañero".

POLLO MONTAÑERO:

Ingredientes:

- Pechugas de pollo. Depende de la cantidad que quieras hacer, yo suelo preparar unas 3 pechugas.
- 2 limones.
- Romero.
- 2 huevos.
- Pan rallado. (Yo utilizo uno que viene mezclado con ajo y perejil).
- Sal y agua.
- Aceite de oliva.

Preparación:

El día anterior a cocinar el pollo se limpian las pechugas y se trocean en dados de unos 2 ó 3 centímetros, al gusto. Se salan y ponemos los trozos en una cazuela o bol grande cubriéndolos con agua. Se añade el jugo de los dos limones (se puede reducir o aumentar dependiendo de la cantidad de pollo, o nuestro gusto por el limón, aunque el sabor y aroma que queda después es muy suave), se añade el romero y se deja en la nevera reposando 24 horas. (Como alternativa se pueden añadir otras hierbas aromáticas. Yo agrego algunas veces orégano o perejil).

Al día siguiente se escurre el pollo, se baten los huevos y con ellos y el pan rallado se rebozan los trozos de pollo. Se fríen en el aceite hasta que queden dorados y a comer.

Se puede consumir tanto frío como caliente, estando en los dos casos delicioso y jugoso.

sábado, 29 de enero de 2005

La Barranca y "Trotamontes".

Llevo bastante tiempo sin escribir, pero entre las fiestas impuestas y una semanita de vacaciones que me he tomado para comenzar bien el año no he tenido ganas de ponerme a darle al teclado.

El pasado diez de enero salí a caminar por la sierra como es mi costumbre los días que libro. Pero en esta ocasión no lo hice solo, los amigos de Trotamontes me invitaron a salir con ellos, y la verdad es que la experiencia fue sensacional.


Foto de familia.


Quedamos a las ocho y media de la mañana en el aparcamiento del Hotel la Barranca, en el valle del mismo nombre, situado en las proximidades del pueblo de Navacerrada. Nos recibió un frío intenso que rondanba los cuatro grados bajo cero, pero con la ayuda de unas petaquitas de licor cargadas de orujo y pacharán entramos en calor sin mayor problema.

El plan para el día era recorrer el cordal de las Cabrillas, un bonito paraje desde cuyas cumbres se puede contemplar gran parte, por no decir toda, la sierra de Guadarrama. La mañana, aunque nació fría, como comentaba anteriormente, se tornó en un día claro y espectacular, con una temperatura muy agradable que hizo que sobrara la ropa de abrigo.


Espectacular vista de la Maliciosa.


En cuanto a la compañía, sensacional, en total salimos siete personas a caminar: Carlos, Karlos, Lucas, Ángel y Fran, por parte de los habituales de Trotamones, y Rubén y yo como invasores de su intimidad. Desde un primer momento la integración fue total, cogiendo confianza entre unos y otros arropados por unos gustos e inquietudes muy similares en cuanto a la montaña y muchos otros temas sobre los que conversamos. El día se hizo especialmente corto y el silencio solo se notó cuando la subida a las cumbres se hacían pronunciadas y asomaba el sudor por nuestras frentes.

En esta ocasión no voy a relatar el recorrido ni voy a intentar reflejar en palabras el espectacular paisaje que se veía desde las cumbres, ya que en la página WEB dedicada al senderismo que tienen estos amigos está narrada perfectamente. Podéis disfrutar de unas bonitas fotos y la descripción de la ruta en "Cuerda de las Cabrillas, la Barranca" y de las fotos que saqué en ese día en mi página de fotos, Photomaton.